Los problemas en el Puerto de Manzanillo provocaron un aumento del 5% al 20 % en el precio a los consumidores finales de productos, según informó Miguel Ángel Landeros Voquarts, el presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) de Occidente.
La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR), hizo un enérgico llamado a los gobiernos federal y de Colima para que, “de manera inmediata”, se establezca una mesa de crisis y se ejecuten acciones que permitan restablecer el flujo logístico en el puerto de Manzanillo, Colima.
El presidente de esa organización, Miguel Ángel Martínez Millán, señaló: México no puede permitirse que uno de sus principales puertos opere bajo condiciones de colapso.
De acuerdo con el dirigente transportista, ese recinto portuario, que constituye el nodo logístico más importante en el movimiento de camiones del litoral del Pacífico mexicano enfrenta una situación grave.
Miles de contenedores y cargas se detienen con retrasos críticos; los patios se rebasan totalmente rebasados y las revisiones aduanales superan, en muchos casos, las 72 horas por unidad, sin condiciones mínimas de atención y salubridad para los operadores del autotransporte de carga varados en ese lugar.
De acuerdo con el dirigente, la afectación no es menor: las pérdidas económicas son multimillonarias e impactan directamente a la eficiencia de las cadenas de suministro en todo el territorio nacional, con consecuencias severas para la industria, el comercio y el consumidor final.
“Nos encontramos al borde de la quiebra, debido a estos días paralizados, ya caímos en incumplimiento en pagos con las arrendadoras, aseguradoras, pagos a proveedores y hasta pagos a nuestro personal”, recalcó.
Dijo que el desarrollo económico del país exige infraestructura eficiente, procesos ágiles y condiciones dignas para los autotransportistas.
El conflicto finalmente se resolvió en días pasados, pero cabe la duda de si se volverá a repetir, como ha sucedido en ocasiones anteriores. La última ocasión se habría iniciado por el despido de cinco agentes aduanales, presuntamente por denuncias de acoso laboral.