
La quiebra de la financiera popular CAME (Consejo de Asistencia al Microemprendedor) ha sacudido al sector de crédito en México en 2025, dejando a más de 169 mil clientes en la incertidumbre financiera.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), determinó revocar la licencia de operación al Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME), S.A. de C.V., Sociedad Financiera Popular (Sofipo), para continuar con sus operaciones en México, mediante una publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En el oficio firmado por el vicepresidente jurídico del organismo, Ángel Salvador Vargas Mitre, se establece: “Se revoca a Consejo de Asistencia al Microemprendedor, S.A. de C.V., S.F.P., su autorización para organizarse y operar como Sociedad Financiera Popular”.
La resolución precisa que “a partir de la fecha de notificación de la presente resolución, Consejo de Asistencia al Microemprendedor, S.A. de C.V., S.F.P., se encontrará incapacitada, por efecto de la presente revocación, para realizar operaciones y se pondrá en estado de disolución y liquidación, de conformidad con lo previsto en el artículo 37, penúltimo párrafo, de la Ley de Ahorro y Crédito Popular”.
La CNBV explicó que la decisión se tomó debido a que la entidad no aportó pruebas suficientes para desvirtuar la causal de revocación: “Esta Comisión llega a la convicción de que se ha actualizado la causal de revocación por la que fue emplazada Consejo de Asistencia al Microemprendedor, S.A. de C.V., S.F.P., contenida en la fracción V del artículo 37 de la Ley de Ahorro y Crédito Popular”.
Desde el 13 de junio la CNBV mantiene intervenida a CAME, tras registrar una pérdida de capital que la colocó en la categoría 4 del Nivel de Capitalización (NICAP), el rango más bajo.
Desde abril la Sofipo suspendió operaciones en su aplicación móvil y comenzó el cierre de sucursales, lo que dejó a los ahorradores sin acceso a su dinero.
Esto derivó en manifestaciones en los últimos meses para exigir la devolución de los recursos, que en varios casos superan lo cubierto por el Fondo de Protección, limitado a 25 mil Unidades de Inversión (UDIS).
La mayoría de los afectados son mujeres emprendedoras y pequeños comerciantes, quienes confiaron sus ahorros y créditos en esta entidad con más de dos décadas de trayectoria y presencia en 31 estados.
La quiebra fue considerada por algunos analistas como “anunciada”, debido a la falta de liquidez y transparencia desde meses antes. La intervención de la CNBV fue calificada como tardía, ya que se dio después de que la Secretaría de Hacienda emitiera la orden.
CAME está en proceso de liquidación, y se investiga si hubo fraude. En julio reportó pérdidas por 532 millones de pesos.
Los clientes enfrentan una dura batalla para recuperar sus fondos…
